saboreando todos y cada uno de sus vuelcos
Continuamos con el tercer vuelco, el de las viandas, que está compuesto por chorizo, morcilla asturiana ahumada, tocino blanco y tocino ibérico de Extremadura que acompañamos del relleno, unas riquísimas bolitas que preparan con pan y huevo, para acompañar estos sabrosos bocados.
Tras disfrutar plenamente del tercer vuelco, pasamos al cuarto. La gelatina, que como nos explicó Jesús, está compuesta por manita de cerdo, codillo y oreja de Extremadura.
Un verdadero espectáculo, que nos condujo al quinto vuelco protagonizado por hueso y carne. Una llamativa fuente con morcillo, costilla y carrillera de Extremadura, además de unos muslitos de pollo traídos de Galicia, concretamente de Pontevedra, donde los crían en libertad.
Un final de escándalo que desembocó en el dulce momento del postre.
Excelente lugar para conocer y disfrutar la gastronomía española . El servicio de diez.