Tras el rotundo éxito cosechado con su primer restaurante, El Rocío de Peñalara, también ubicado en la localidad madrileña de Pozuelo Alarcón, su artífice, el carismático Gustavo Pedraza, nos sorprendía recientemente con la apertura de un nuevo restaurante en la concurrida Avenida de Europa.
Con Mar de Alborán, Gustavo aspira a continuar su exitosa trayectoria, manteniéndose fiel a su infalible fórmula.
Un restaurante de producto, donde además de sus míticas frituras, cobra un protagonismo indiscutible el atún.